El Abejorro
En el cartel anunciador de la Semana Santa de 1955 dibujado por D. Emilio Bregante aparece la bocina conocida como “ La Sorda”, quien la hacía sonar era Francisco Llor Guirao apodado “El Perejilero” y la sostenía su sobrino Pedro Enrique López Llor. Al toque que anunciaba la llegada de la procesión se le conocía popularmente como “El Abejorro”.
Celebración con fecha fija
La Cofradía del Ecce-Homo es la única que celebra su misa siempre la misma fecha, el 19 de marzo, día de San José. Se tiene esta costumbre desde 1951, pues desde 1944 hasta 1950 esta celebración tenía lugar el Domingo de Ramos.
Un trono pequeño
Con motivo de las bodas de plata de la Cofradía del Lavatorio en 1957 se realizó un trono para el paso titular. Su autor fue José Bonacho David. El trono resultó demasiado pequeño y solo se utilizó para el paso del Lavatorio unos pocos años, pasando definitivamente al paso de San Pedro Arrepentido (trono actual) y haciendo un nuevo trono para el paso del Lavatorio.
Un paso muy madrileño
En pocas ocasiones un paso vuelve tras muchos años a su lugar de origen. Esto es lo que ocurrió con la Negación de San Pedro. Su autor Federico Coullaut Valera lo esculpió en su taller de Madrid. Su bendición tuvo lugar en Madrid el 27 de marzo de 1958 en el taller del escultor por D. Luis Alonso Muñoyerro, Arzobispo de Sion y Vicario General Castrense. Y a Madrid volvió con motivo del Via Crucis…
33 Nazarenos
La primera salida del Tercio de La Negación de San Pedro fue con 33 nazarenos y no por casualidad. Según consta en el acta de la Hermandad del Prendimiento de fecha 1 de marzo de 1959 se hizo con este número por coincidir con la edad que tenía Jesucristo en su Pasión.
Un cartel con mérito
Es tradición que el cartel anunciador de la Semana Santa, haya sido un dibujo o una fotografía siempre ha sido novedosa, al menos inédito. No ocurrió así con el cartel de 1960. Dibujo de Emilio Bregante Palazón que ya había sido editado tres años antes como postal.
¡Oriolanos! Oid lo...
El texto del Pregón era declamado por las calles y plazas de la ciudad sobre un caballo con atuendos romanos. Fue en 1961 pasó a ser leído sobre una cuadriga arrastrada por dos caballos y con dos altavoces. Llegaba la modernización.
Una rifa muy dulce
Las rifas fueron una ayuda económica muy importante para el crecimiento de cofradías y hermandades. Entre las muchas que se hacían la Cofradía de La Samaritana realizaba tradicionalmente una muy dulce “10 Kg de caramelos y 2 Kg de bombones a 2,5 pesetas la papeleta”. Corría el año 1961 y es evidente que el valor del caramelo o del bombón se ha devaluado un poco. (Acta de la Cofradía de la Samaritana de 27 de febrero de 1961)
La Virgen de los Dolores en la procesión general
El paso del Descendimiento o La Virgen de los Dolores que en la tarde del Domingo de Ramos es acompañada por “las mantillas” se quedaba sola en la procesión general de Viernes Santo. Se buscó la solución de ser acompañada por socios protectores vestidos de túnica y capuchón e incluso por dos nazarenos de cada cofradía.
Tres colores y el negro
Los “antiguos” carteles que anunciaban cada año la Semana Santa, entendiendo como “antiguos” a los editados con anterioridad a 1965, eran elegidos por un jurado que designaba la Junta Mayor. Estos carteles eran elaborados por artistas o aficionados presentando dibujos que resaltaban algunas facetas o imágenes de la semana santa oriolana, pero todos debían cumplir una condición: solo se podía haber utilizado en su elaboración tres colores además del negro. Tal era el cumplimiento de esta norma, que se produjo la impugnación de la decisión del jurado para la elección del cartel de 1963 por tener un color más, revocando esta decisión inicial y ele 1963.
Un Via-Crucis que nunca se realizó
La Hermandad del Silencio pretendía realizar un Via-Crucis al Seminario portando a hombros el Cristo del Consuelo. Corría el año 1965, estaba previsto para el 26 de marzo, pero aquel día las inclemencias del tiempo lo impidieron. No se propuso un nuevo intento atendiendo a los posibles daños que pudiese sufrir la imagen.
Unos actores muy romanos
Han sido habituales las salidas de la Centuria Romana a otras ciudades, por lo general para desfilar en procesiones. Pero no siempre fue así: D. Luis Boné Rogel junto a un grupo de “Armaos”, el día 5 de enero de 1965 cuando participaron en la vecina ciudad de Murcia en una representación del Auto de los Reyes Magos.
Dos pregones
En el año 1967 se decide a modo de prueba celebrar el pregón el cuarto viernes de cuaresma, en vez de hacerlo el primero como era habitual. Este cambio de fecha no fue del agrado de todos y estuvo acompañado de cierta polémica, dando lugar a que el primer viernes de la cuaresma se realizase en el Casino Orcelitano una conferencia con el título “Glosa de las Vísperas de Semana Santa” a cargo del director de la Revista Oleza D. Joaquín Ezcurra Alonso, que bien se puede interpretar como una “glosa del pregón” que nunca fue.
Una retirada con amonestación
Es conocido que todas las noches la Centuria Romana realiza su retirada al ritmo de la marcha popularmente conocida como “Isabelita” y también más que conocido su famoso estribillo “Isabelita tenía una nuez …….. ………” Debieron pasarse en sus cánticos los alumnos del Instituto Laboral, entonces componentes mayoritarios de dicha centuria, por lo que la Junta Mayor envió al director del citado instituto una queja y su petición formal para que esto no volviese a suceder. Hoy ya nos parecen normales estos cánticos, no así por el año 1966 en que tuvo lugar este incidente.